El bastión
La cara occidental constituye el frente principal del castillo. La parte central con una alineación de siete ventanas es la edificación más antigua, alrededor de 1540; el ala norte de la fachada principal se añadió, según consta en la placa, entre 1575 y 76, reconstruyéndose en esta ocasión la torre redonda siguiendo el modelo anterior. El añadido que mira hacia el Sur con la escalera y la arcada superior se construyó sobre los fundamentos del muro de parapeto alrededor de 1673, dejándose abierta al mismo tiempo de la antigua entrada principal en la torre redonda (occidental). Un pozo de garrucha de unos 12 metros de profundidad se encuentra en el patio pequeño del castillo y data posiblemente por los cuadros sobredimensionados de la antigüedad – ya que antiguamente en todo lo alto había un santuario de Beleno relacionado con el culto al agua. El segundo pozo de 13 metros de profundidad se encuentra en la esquina Norte del patio grande. Ahí, a la derecha, flanqueado por el adarve reconstruido, está situada la pequeña capilla del castillo con delicadas pinturas en el techo y un típico altar de Carintia del año 1673 con decoración barroca; a la izquierda del altar se encuentra un buen cuadro alargado sobre madera que representa Georg Khevenhüller son sus dos esposas Anna (Turzo) y Sibilla (Weitmoser) así como sus sietes hijos. Las estancias contienen los restos de la armería que ha dejado Napoleón, compuesta por un gran número de armaduras, llevando algunas de ellas el escudo heráldico de Khevenhüller, además de cotas de mallas, tarjas, celadas, sillas de montar, cuernos para pólvora, jabalinas, lanzas, alabardas, piezas de artillería, etc. Una gran cantidad de cuadros de ancestros y de tipo histórico decoran las paredes y en las vitrinas se encuentran piezas con un valor histórico especial relacionado con la historia del castillo o de la familia.