Firme y leal a la familia de príncipes Khevenhüller-Metsch

La Guardia de honor de los Khevenhüller-Metsch es el elemento representativo de la familia principesca y en pocas ocasiones la tradición ha sido continuada con tanta viveza que aquí. Desde 1600 la Guardia de honor protege y salvaguarda la familia principesca, asegurando el palacio Niederosterwitz y el castillo Hochosterwitz.

Al principio eran lansquenetes, después tropas de guardia, y hoy son antiguos militaristas que pueden compararse con la Guardia Suiza. Con sus ancestros del siglo XVI les sigue uniendo la firme convicción que la familia principesca y sus descendientes merecen la dedicación – “si lo requiere el honor, entregándose hasta el extremo “.

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