En 1992 la empresa constructora de ascensores Peter instaló el funicular inclinado que entró en servicio en 1993. Superando una altura de 105 metros es posible transportar en 95 segundos de recorrido 8 personas hasta el bastión. De esta manera se hace posible que incluso personas mayores o con movilidad reducida puedan visitar el castillo Hochosterwitz. El medio de acceso, popular entre los visitantes, se ha declarado como funicular inclinado y representa una forma única y no menos espectacular de la técnica de construcción de vías. Desde la puesta en funcionamiento el funicular ha trasladado aprox. un millón de pasajeros.